Resulta que la máquina del tiempo se les estropeó y tuvieron que irse corriendo. Con las prisas, Darwin perdió su cuaderno. Salimos sin dudarlo a buscarlo al patio pero estaba todo desperdigado. Entre todos lo volvimos a organizar.
Darwin clasificó unas pieles procedentes de distintos periodos de la historia y también clasificó manos y pies según la evolución. Decimos que por el título y por el contenido Darwin estaba estudiando sobre la importancia de la piel. ¡Claro! ¡El sentido del tacto!
Por ello, hoy os habrá llegado una carta para ver si podemos tener más información sobre este sentido y así cuando venga Darwin de nuevo (si vuelve con Rosa e Hipatia) podremos compartir muchos aprendizajes.
¡Ha sido muy emocionante! ¡Una aventura!
Pero... ¿Ha sido real, un sueño, un juego? Hay opiniones para todos los todos los gustos. Jeje.
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